Escribiré este entrada porque escuché un dato que de verdad me hizo pensar; los accidentes por el uso de dispositivos electrónicos al conducir un auto ha superado por mucho al alcohol, las drogas y otros factores "obvios".
Lo primero que pensé es el hecho de que estos dispositivos; celulares, reproductores de audio, laptops, DVD (increíble pero cierto que es usado en el auto), etcétera llegaron para quedarse y ser usados en cada rincón de nuestros espacios. El problema es que no hemos aprendido a darles su justo valor o uso.
Los accidentes causados por usar celulares al conducir son los que encabezan la lista y surge la pregunta ¿es necesario usarlo mientras conducimos?
Los motivos para usarlo son, por decir lo menos, sin sentido; recibir una llamada "urgente", mandar ese mensaje que cambiará el destino de la humanidad, indicarle a waze en dónde estoy o cómo debo de moverme, todas ellas pierden sentido al considerar lo que está en juego; la vida del que conduce y de los que le rodean.
No sirve de nada que se creen leyes para regularlo si no se crea la conciencia de los riesgos que implica usarlo, además de que genera un campo excelente para la corrupción.
La tecnología nos permite hacer más cosas de manera sencilla, innovadora o cosas que antes no imaginarías poder hacer, pero no debe de hacernos ni dependientes ni inútiles sin ella.
Es necesario tener un poco de sentido común y darle a las cosas el justo valor y usarlas de manera correcta, porque lo que deseamos es poder seguir usando esa tecnología, pero hagámoslo de manera responsable.