Como dice al principio del blog, el espacio está destinado para hablar de tecnología y varios temas más.
La decisión de escribir sobre el tema que hoy trataré surgió después de ciertas situaciones que me sucedieron en estas vacaciones.
Como le sucede a la gran mayoría de los padres, llegan las vacaciones de verano y no sabemos qué hacer con los niños, ya sea porque trabajamos y no los podemos llevar a la oficina, no tenemos en dónde dejarlos ni con quién o porque queremos que aprovechen ese tiempo libre. Por esos y otros motivos los cursos de verano son una muy buena opción.
En nuestro caso acudimos a uno que ofrecía clases de natación y consideramos que sería una forma de reforzarle lo ya aprendido en un curso previo.
La dinámica, creo yo, es la mas normal en cualquier lugar que tiene baños y vestidores para hombres y mujeres; solo pueden entrar a ellos personas del mismo sexo, sean niños o adultos.
Hasta allí todo normal, pero me surgió la duda ¿y si una madre trae a un niño? o como en mi caso ¿un padre trae a una niña? Como es mi costumbre no me quedé con la duda y la externé a los dueños, que sin mayor problema comentaron que tienen unos vestidores mas pequeños y pueden ser .utilizados para ese fin.
Hasta allí todo bien, el problema real se presentó cuando ingresé a dichos vestidores con mi niña y las madres allí metidas se "extrañaron", pusieron cara y algunas mostraron cara de molestia por ese hecho.
No presté atención a ello, pero si me quedé pensando ¿no que quieren y exigen mayor participación de los hombres en la crianza? ¿no tengo derecho de hacer eso con mi hija? y peor ¿lo hacen porque soy un hombre metido en un ámbito de mujeres?
No entraré en detalles de si eran mujeres que se metían allí para "aprovecharse" y no competir con las demás en los vestidores, porque el espacio era solo para casos como los que describí antes, pero si diré que es increíble que sigamos diciendo que queremos igualdad, que no discriminamos o que no somos racistas cuando nuestras acciones del día a día muestran lo contrario.
La tolerancia y la mente abierta se demuestran cuando lo hacemos ante situaciones que nos son ajenas, extrañas o no forman parte de nuestro entorno, si fuera a la inversa simplemente estaríamos en nuestra zona de confort, sin tolerar ni aceptar nada distinto.
Lo que más me preocupa de eso es que seguramente replicarán sus acciones en casa y posiblemente tendremos una nueva generación de individuos viviendo y viendo de manera normal esa discriminación oculta porque "así es".