Sabíamos de su existencia y de que solo era cuestión de tiempo para que llegara a más lados y nos hiciera, a todos, cambiar la forma en que vivimos y entendemos las cosas.
Estoy hablando de las conocidas aplicaciones/servicios de Uber y Cabify, odiados por algunos, amados por otros.
Cuando surgieron, como toda idea de negocio, pretendieron explotar los huecos existentes en los servicios actuales; falta de seguridad en muchos aspectos, tranquilidad y confianza.
Desde que la sociedad de la información tomo más forma y fuerza, gracias a la conectividad y democratización de sus servicios, lo que se busca es tener eso, información clara, confiable y en tiempo real.
Si trasladamos eso al transporte, el uso de aplicaciones que nos permitan saber el estado del tráfico y las mejores rutas son ahora casi indispensables. La cuestión de aquellos que no usan auto privado y necesitan o quieren usar otro transporte es ¿cómo me muevo de manera segura, eficiente y barata?
Aquí es donde las opciones antes mencionadas, entre muchas más, tienen las de ganar puesto que dan seguridad de que llegará un servicio de taxi, que será una persona confiable, la tarifa que pagarán y que llegará al destino.
La zona de confort en la que se colocaron los taxis libres los hizo pensar que el mercado estaría allí solo para ellos, inamovible, impávido. Olvidaron lo más importante que es el individuo, aquél al que le brindan el servicio, ese que siempre está evolucionando y buscando lo mejor.
No es tan sencillo como parece el asunto, no olvidemos que la teoría de los sistemas complejos nos dice que todo problema tiene múltiples causas y por ende múltiples soluciones posibles.
Lo cierto es que los taxistas, como hoy los conocemos, se quejan de falta de equidad, de "competencia desleal" y, lo que es peor, su forma de reaccionar es la violencia. No olvidemos que ellos son los que originaron esa nueva oportunidad de mercado al generalizar sus abusos (taxímetros alterados, aumento de tarifas porque es de noche, no ir a ciertos lugares porque si, autos en mal estado, malos tratos, etc.) y que ahora no podrán eliminar de manera sencilla.
A nosotros, los usuarios, no nos queda mas que utilizar la opción que mejor nos convenga, como siempre, y esperar que, al igual que nos dice la teoría antes mencionada, la nueva situación se autoregule y termine siendo lo mejor para todos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario